Ayudas para mejorar la eficiencia energética de los edificios de viviendas

Emprender una obra de rehabilitación en un edificio siempre es costoso pero, al mismo tiempo, puede ser una oportunidad para mejorar la eficiencia energética de las viviendas. Esta reforma puede suponer, a la larga, un ahorro a la comunidad y a cada propietario de electricidad y calefacción: hasta un 50% en la factura, según un estudio del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

En algunos casos la reforma será una obligación legal: cuando la actuación afecte a más del 25% de los cerramientos existentes de un edificio, con una superficie útil superior a 1.000 m2, el aislamiento deberá cumplir con unos mínimos establecidos.

Cualquier obra de rehabilitación puede aprovecharse para hacer que el edificio gaste menos energía. Por ejemplo, si hay goteras y humedades podría emprenderse, además, un acondicionamiento térmico de la cubierta con un buen aislante. Lo mismo ocurre si la reforma afecta a las fachadas o a las tuberías de la calefacción. En este caso, tal vez sería interesante valorar el cambio de la caldera central de fuel por una de biomasa.

El estudio del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio estima que una rehabilitación térmica media, considerando el coste total de la obra y del aislamiento, se puede amortizar en un plazo de entre cinco y siete años. Además, gracias a las prestaciones de los nuevos materiales aislantes, es posible ahorrar, en su tiempo de vida útil, hasta 9 veces más el coste de toda la rehabilitación.

Las ventajas son grandes pero así como la inversión. Por eso, la Administración concede ayudas para realizar obras de rehabilitación. Por un lado, porque debe preservar el buen estado de las construcciones y, además, porque la eficiencia en los edificios reduce la factura energética del Estado y disminuye las emisiones de CO2 (menos consumo de electricidad y gas, menos contaminación).

Plan de ayudas

El Plan Estatal 2013-2016 contempla subvenciones para facilitar reformas de hasta el 35% del coste (50% en el caso de mejora de la accesibilidad), con un límite de 11.000 euros por vivienda. Y hasta 2.000 euros por vivienda para mejora de la eficiencia energética (5.000 euros si se reduce en un 50% la demanda energética del edificio).

Estas son las condiciones y el procedimiento para conseguir las ayudas:

  • Se podrán beneficiar de ellas los edificios construidos antes de 1981.
  • Al menos el 70% de la superficie sobre rasante (la calle) debe estar destinado a uso residencial, y constituirá la vivienda habitual de los beneficiarios.
  • Hay que lograr el acuerdo de la comunidad de propietarios para solicitar la ayuda.
  • La documentación se entregará en los departamentos responsables de cada comunidad autónoma, incluyendo un informe de evaluación del edificio.
  • También hay ayudas para realizar el informe de evaluación: de hasta 20 euros por vivienda, con un límite de 500 euros por edificio o del 50% del coste del informe.
  • Por último, hay que presentar un proyecto profesional en el que se especifiquen los detalles de la obra con todas las mejoras previstas.
Etiquetas