Los avances tecnológicos y la revolución digital nos permiten disfrutar de casas inteligentes, que tienen como último objetivo proporcionarnos un mayor confort y seguridad y una mayor eficiencia energética.
Sin embargo, la domótica tiene sus pros y sus contras. Si bien es cierto que constituye una apuesta de futuro y nos hace la vida más fácil, requiere de una inversión que no todo el mundo puede asumir.
Conoce en este post las ventajas y desventajas de las casas inteligentes.
Ventajas de las casas inteligentes
Los hogares inteligentes se caracterizan por su alto grado de confort, ya que los elementos domóticos que la conforman actúan en función de nuestros gustos y necesidades. Las persianas que se accionan en función de la climatología, o la climatización que se activa automáticamente dependiendo de la zona de la vivienda en la que nos encontremos, hasta alcanzar la temperatura de confort, son un ejemplo de ello.
Las casas inteligentes, además, velan por nuestra seguridad e integridad física, ya que, entre otras posibilidades, pueden detectar la presencia de personas extrañas o fallos de funcionamiento potencialmente peligrosos en los equipos de la vivienda, lo que nos permite actuar con la suficiente antelación.
Otra de las ventajas de las casas inteligentes sería la eficiencia energética, ya que ayudan a ahorrar hasta un 15% de la factura eléctrica con acciones como encender y apagar las luces automáticamente cuando entramos en una estancia, por ejemplo.
Estas casas son perfectas para personas con algún tipo de discapacidad, ya que suponen una ayuda en su autonomía. Los aparatos que funcionan tan solo apretando un botón o los sensores que detectan caídas son algunos de los aspectos por los que resultan interesantes a personas con movilidad reducida.
La tecnología puede ayudarnos a crear una casa a la medida de nuestras necesidades, útil y práctica, y con un canal de comunicación permanentemente abierto para que podamos controlar todos sus elementos a distancia, a través de nuestro teléfono móvil.
Desventajas de la domótica
Una de las principales desventajas de la domótica es la elevada inversión inicial que hay que asumir para ponerla en marcha. Aunque muchas de estas tecnologías se han popularizado, lo cierto es que el desembolso económico que hay que realizar solo se ve compensado a largo plazo.
Por otra parte, los costes de las averías y el mantenimiento que supone una casa de estas características también pueden considerarse una desventaja de la domótica. Además, en muchas viviendas, especialmente las construidas hace años, no resulta rentable instalar domótica, ya que no cumplen los mínimos criterios de eficiencia exigibles para poder convertirse en una casa inteligente.
Este tipo de viviendas necesitan tener una potente conexión a Internet para poder funcionar correctamente y evitar que las conexiones se ralenticen. Hay que tener en cuenta que, si los sistemas fallan, deja de funcionar una buena parte de la casa.
Por último, las casas inteligentes, al estar apoyadas en el Internet de las Cosas, también corren más riesgo de sufrir ataques cibernéticos por hackers malintencionados, por lo que resultaría imprescindible invertir en medidas de seguridad para poder paliarlos.
Por todo ello, queremos recomendarte que evalúes las ventajas y desventajas de las casas inteligentes antes de embarcarte en este proceso de domotización de tu hogar.