¿Qué tipo de aire acondicionado necesita tu casa?

Se acerca el verano y ya estás pensando en cómo hacer frente a las altas temperaturas. ¿Por fin has decidido comprar un equipo de aire acondicionado? ¿No tienes más remedio que renovar el que instalaste, hace ya unos años, porque no da más de si?

En ese caso, te proponemos una guía, a partir de la información que facilitan los expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), con todo lo que debes saber para elegir el equipo de climatización adecuado. Estos son los dos pasos básicos:

  1. Averigua exactamente lo que necesitas: ¿cuánto espacio quieres refrigerar? ¿Solo aire frío? ¿Presupuesto?
  2. A partir de ahí, busca el equipo que más te convenga. La oferta es muy amplia, tanto en características como en precio.

¿Qué necesitas?

  • El dato más importante que debes conocer es la potencia que se precisa para la superficie que vas a climatizar. Obviamente, cuanto mayor es el espacio, necesitarás más frigorías (unidad que mide la capacidad de refrigeración). Eso supondrá un precio mayor y más gasto energético.
  • La cifra de referencia que utilizan los instaladores es de 100 frigorías/hora por metro cuadrado. Por tanto, un salón de 20 m2 precisará aproximadamente al menos 2.000 frigorías/hora. Ese cálculo es estimativo ya que hay que considerar otros factores importantes:
    • Si la casa está orientada al sur será más calurosa, por tanto es conveniente un equipo con más capacidad de refrigeración.
    • Un mal aislamiento (ausencia de toldos o persianas, paredes finas, ventanas con cerramientos deteriorados…) provoca que el calor entre con más facilidad y cueste más refrescar el ambiente. De nuevo, habría que pensar en un aparato más potente.
    • Cuantas más personas, más calor se genera en un mismo espacio. Si sois muchos en casa, la 100 frigorías por m2  se quedarán cortas. La OCU te ayuda con una aplicación para calcular la potencia que necesitas según todas las características de tu casa.

¿Qué equipo de refrigeración te conviene?

Existen tres tipos de aparatos de aire acondicionado:

  • Aparatos split fijos o multi Split. Son los más habituales en los domicilios. Generan una potencia alta, son silenciosos y pueden equipar una bomba de calor para utilizarlos como calefacción en invierno.
    Inconvenientes: necesitas contratar a un instalador. Además, no todos los modelos renuevan el aire.
  • Aparatos split móviles. El sistema es muy parecido al anterior, con la ventaja de que se puede desplazar de una habitación a otra y no requiere instalación.
    Inconvenientes: tienen menos potencia, gastan más y son ruidosos.
  • Aparatos monobloque móviles. Aquí no hay dos elementos. Todo se integra en una unidad móvil que toma el aire caliente y lo expulsa al exterior por un tubo, con lo que se renueva el aire. No necesitan instalación y son los más económicos.
    Inconvenientes: es el tipo de aparato que menos potencia desarrolla, el más ruidoso y el que más consume.

Además, hay que decidir cuál de estas dos tecnologías es más conveniente en cada caso:

  • Convencional: el compresor empieza a trabajar al 100% para alcanzar una temperatura fijada. Una vez conseguida, la mantiene arrancando y parando, lo cual genera picos de consumo y exceso de calor o frío.
  • Inverter: el compresor está preparado para trabajar a mayor capacidad (hasta un 120%) en el arranque, de manera que se alcanza antes la temperatura deseada. Esta tecnología permite  mantener siempre la temperatura estable, sin picos, y logra un consumo más eficiente (menos gasto).

Todos los equipos tienen una calificación energética: desde la A (el menos eficiente) hasta la A+++ (el más eficiente). Lo que se puede ahorrar al comprar uno de baja eficiencia energética puede ser lo gastado, en poco tiempo, en la factura de electricidad. Valora todas estas características y elige la que mejor se adapte a tus necesidades.

 

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