¿Qué gastos genera la compra de una vivienda?

Antes de tomar la decisión de comprar una casa, debes tener muy claro cuál es la cantidad real que necesitarás para afrontar la operación. Además del coste de la propiedad, se generan unos gastos fijos que en general se calcularán en función del tipo de vivienda y de su precio. Analicémoslos paso a paso.

Tasación

Una vez formalizado el contrato de arras o de compraventa, la entidad financiera donde solicites la hipoteca te requerirá efectuar la tasación de la propiedad para saber que el precio se ajusta a su valor, lo que en cualquier caso también te conviene conocer a ti. El coste dependerá del tipo de inmueble (piso, adosado…) y de los metros cuadrados. Lo habitual es que la tasación cueste entre 250 y 350 euros (cantidad orientativa según expertos en transacciones hipotecarias).

Notaría

La transacción está acordada y la hipoteca concedida. Comienza el papeleo que da lugar a nuevos gastos. Empezando por el del notario, que debe otorgar la escritura pública de compra-venta, es decir, certificar el cambio de propiedad. Sus honorarios están regulados por la Administración y dependen del precio del inmueble, aunque el arancel que cobran puede variar, por ejemplo, dependiendo de si existen avalistas, del número de copias de la escritura que se emitan o, incluso, de su extensión. Hay que pagar por dos escrituras: la de compraventa y la de la hipoteca. Esta última no se efectuaría si te subrogas a otra hipoteca ya existente. Como ejemplo orientativo, los gastos de notaría por la compraventa de una vivienda de 250.000 euros estarían en torno a los 400 euros; si el préstamo bancario ha sido de 175.000, la escritura de la hipoteca supondría unos 300 euros. En total, aproximadamente 700 euros.

Registro de la Propiedad

También tiene un coste inscribir las escrituras en el Registro de la Propiedad, donde queda constancia del documento público. Siguiendo con el ejemplo anterior, habría que sumar por este trámite alrededor de 350 euros (como las anteriores, es una cantidad orientativa) a los gastos de la operación.

Impuestos

Este es el apartado de gastos que supone un mayor desembolso para el comprador. Hay que diferenciar los impuestos según sea una vivienda nueva o de segunda mano:

  • Vivienda nueva: un 10% de IVA. Si el valor de compraventa es de 250.000, el impuesto lo graba con 25.000 euros.
  • Vivienda usada: hay que abonar el Impuesto de Transmisión de Patrimonio, que es entre un 5 y un 8% del precio escriturado (entre 12.500 y 20.000 euros para el ejemplo anterior). La diferencia depende de la normativa de cada comunidad autónoma, variando los tipos según algunas circunstancias (familia numerosa, jóvenes, compra de primera vivienda…).

Tanto en el caso de vivienda nueva como usada, hay que sumar otro impuesto, el de Actos Jurídicos Documentados, que es del 1% y que se genera por firmar en el notario e inscribir en el Registro cada escritura pública. Es decir, hay que pagar un 1% por el precio escriturado de la compraventa y otro 1% por la cuantía escriturada de la hipoteca.

Gestoría

La gestoría de la entidad bancaría a través de la que formalizas la operación tramita la liquidación de los impuestos y realiza otros papeleos por cada escritura formalizada (compraventa e hipotecaria). Depende de las entidades, pero los gastos se sitúan en torno a los 250 euros por cada una (de nuevo, es orientativo).

De modo que, para que te hagas una idea aproximada de los gastos en los que incurres al comprar una vivienda, y dejando los impuestos al margen (tienen más variaciones), por una propiedad de 250.000 euros, entre tasación, notaria, Registro y gestoría tendrías que abonar alrededor de 1.850 euros.

 

Foto @chaquetadepollo, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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