Según los datos del Consejo General del Notariado, hasta julio de 2014 se han vendido 228.047 viviendas, esto es, un 8,7% más que en el mismo periodo de 2014. El balance es muy positivo y el crecimiento en el sector se va a mantener al menos durante los próximos meses.
Más demanda y más inversión significa más empleo. Los datos oficiales “han dado un vuelco espectacular. La construcción ha pasado de destruir empleo a comienzos de 2014 a crearlo en los primeros meses de este año a un ritmo equivalente en términos anuales al 9%, mientras que en los servicios lo hace al 4% y en la industria al 2,5%, según las cifras de afiliación a la Seguridad Social”, explica María Jesús Fernández, analista de Coyuntura de la Fundación de Cajas de Ahorros.
Y es que la reactivación es un hecho que, además, se aprecia por ejemplo en la creación de 6.000 nuevas sociedades inmobiliarias, según Oficinadeempleo.com, que llegan, en muchos casos, con métodos de trabajo que están cambiando el perfil de los agentes inmobiliarios.
Javier Sierra, presidente de Re/Max España, afirma que se está importando desde Estados Unidos la figura del agente autónomo, que sobre todo trabaja online y que reporta a una empresa a cambio de una comisión.
Sierra también señala que, a consecuencia de la crisis, profesionales de la arquitectura y la construcción han optado por esta fórmula de autoempleo dentro del sector inmobiliario, lo que ha ayudado a mejorar la profesionalidad y la buena gestión de las operaciones.
El fortalecimiento de la demanda, tanto nacional como extranjera, provoca un efecto llamada en las agencias internacionales, que continúan abriendo oficinas en nuestro país. La última, John Taylor, muy conocida en el mercado residencial de lujo: “Las oportunidades que el mercado actual presenta junto con una perspectiva económica claramente halagüeña aumentan el interés por España”, dice Iván Barrondo, director de dicha agencia en Madrid.
Compañías como John Taylor están generando puestos de trabajo especializados que no solo se limitan a los agentes: precisan expertos en marketing online para llevar a cabo las campañas promocionales; analistas de datos para hacer un seguimiento de la respuesta de los compradores a esas campañas; o conocedores del social media para tener una presencia amplia en las redes y construir una buena reputación.
En definitiva, se están creando nuevos nichos profesionales a la vez que se reactivan las especialidades tradicionales en el sector. Según el barómetro Arch-Vision, el 53% de los arquitectos españoles ha incrementado su cartera de pedidos en el segundo trimestre de 2015. Es el mejor dato desde 2008.
Eso supone más actividad para aparejadores, carpinteros, albañiles, encofradores, diseñadores… Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en lo que va de 2015 se han generado 26.000 puestos de trabajo en la construcción, lo que demuestra el protagonismo del sector en la recuperación económica.
El último informe 2015 Talent Shortage Survey, realizado por ManpowerGroup entre casi 50.000 expertos en recursos humanos de 42 países, abunda en esa dirección. Señala que en España los oficios manuales cualificados, como electricistas, fontaneros o especialistas en maquinaria pesada, están hoy entre las profesiones más demandadas por las empresas.
Hay que tener en cuenta que, además, la reactivación no solo viene de la mano de las nuevas licencias de obra, sino también de un floreciente mercado de rehabilitación de viviendas, fomentado con ciertos incentivos fiscales.
La web de decoración Houzz estima que el 73% de los propietarios va a reformar o renovar su casa durante los dos próximos años, inversiones que van a favorecer, sobre todo, a los oficios de la construcción.