Los Parques Nacionales de España son una red de espacios de gran valor natural, ecológico y cultural. Constituyen una importante reserva que protege la vida y el desarrollo de la flora y fauna autóctonas.

Ofrecen multitud de cualidades y recursos que se pueden aprovechar en cualquier momento del año como la tranquilidad de la montaña y la variedad de su flora. Las aves, pequeños mamíferos y la vida en su más pura esencia llenan las retinas de todo aquel que quiera disfrutar simplemente de la Naturaleza. Hoy en día el turismo rural convive con aquellos que han optado por hacer de la vida en el campo su medio de vida, o que prefieren vivir en plena naturaleza, anteponiendo la calidad de vida a los servicios masivos de la ciudad.

Adentrarse en cualquiera de estos parques es una nueva aventura de la que disfrutar sea cual sea la fecha del año. ¿Quieres saber más sobre ellos?

La Caldera de Taburiente en Canarias

Las Islas Canarias, por su clima privilegiado, son un destino turístico ideal para disfrutar de unas vacaciones en cualquier época. Además de las preciosas playas y de los pueblos pintorescos de la región, en la isla de Tenerife se encuentra uno de los Parques Nacionales más espectaculares: La Caldera de Taburiente. Es una formación de origen volcánico en forma de “circo” o caldera que contiene en su interior un entorno con características naturales y climáticas únicas en el mundo. Existen grietas, cascadas y cuevas de gran belleza atravesadas por arroyos y manantiales que hacen las delicias de los senderistas y de aquellos que buscan un lugar recóndito para perderse.
La flora de este parque es de las más llamativas de todo el territorio nacional y su floración se convierte cada primavera en un reclamo para vecinos y turistas. Alrededor de este parque se ha creado una gran red de establecimientos de turismo rural, hoteles y campings, en definitiva, una zona perfecta en la que perderse.

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici en Lleida

Si preferimos quedarnos en la península, también tenemos varias opciones. En la provincia de Lleida se encuentra el único Parque Nacional de Cataluña. Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es un lugar ideal para senderistas, ciclistas de montaña, aficionados al descenso de cañones en piragua y para personas que buscan desconectar en plena naturaleza. En este Parque se encuentra la mayor concentración de lagos pirenaicos y los característicos meandros de alta montaña, que dan nombre al Parque Nacional.

En la flora del parque abundan las formaciones boscosas de pinos, abetos, abedules y hayas. Pasear por las cercanías en otoño, con las hojas de los árboles cambiando de color, es un privilegio para los que viven en la zona.

Un respiro en Ordesa y Monte Perdido

Y, si lo que te gusta es respirar aire puro y desconectar después de una jornada de trabajo, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es ideal para ti. Considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO, son muchos los que disfrutan de su belleza a diario con largos paseos. Las cercanas y bonitas localidades, como por ejemplo Benasque, son un hervidero de actividades durante todo el año. Este Valle, con sus más de 30 pueblos y villas, su arquitectura altoaragonesa, sus iglesias románicas y sus costumbres, te acogerán con su hospitalidad y belleza. El parque ofrece atractivas actividades tanto en verano como en invierno, con rutas a caballo, esquí de fondo, rutas ciclistas, senderismo y excursiones en moto de nieve. Sin duda, un lugar de encuentro y reposo obligado en tu estancia en los Pirineos. Allí te esperan bosques de tilos, hayedos, robledales, pastos, fresnedas, pinares, ríos, arroyos y torrententeras, una combinación única en apenas 15.000 hectáreas.

Descubre Extremadura a través de Monfragüe

Si nos trasladamos hasta Extremadura, más concretamente hasta la comarca de la Vera, una de las regiones ecológicamente mejor conservadas y que menos masivamente se ha urbanizado, podemos recorrer fácilmente el Parque Nacional de Monfragüe. A pesar de su alto valor ecológico, es uno de los parques menos conocidos y menos visitados. Se encuentra en la provincia de Cáceres y abarca el valle formado por el transcurso de los ríos Tajo y Tiétar. Aquí se encuentra la mayor y mejor conservada extensión de bosque Mediterráneo, refugio de especies de mamíferos autóctonos tan protegidos como el lince, la nutria o el ciervo.

Monfragüe también es Parque Natural, Reserva de la Biosfera y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), ya que entre su fauna destaca el buitre negro, el águila imperial, la cigüeña negra, el buitre leonado, el búho real o el águila real, entre otros.  A su alrededor se puede visitar el histórico Monasterio de Yuste y la ciudad de Plasencia, rodeada por el Valle del Jerte y sus famosas cerezas. El clima suave de la comarca ha favorecido el impulso de la industria hortícola. 

Si eres amante de la Naturaleza, no lo dudes, hay muchos rincones y parques por conocer a lo largo y ancho de la geografía española. ¿Cuál es vuestro favorito?
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