Pocos países como España reúnen un patrimonio tan rico en castillos, palacios, casas señoriales, masías, pazos y cortijos históricos. Muchas de esas propiedades están en venta.  Roberto Monetray, especialista en este tipo de inmuebles, asegura que la mayoría de los interesados son nacionales, aunque últimamente se ha empezado a percibir un aumento de potenciales clientes británicos, franceses, alemanes y mexicanos en busca de gangas.

La oferta es amplia y variada, pero como muestra te proponemos estas siete propiedades únicas:

• Castillo Sancho de Estrada en Villaviciosa de Solosancho, Ávila (siglo XIV). Fue una de las numerosas fortalezas castellanas que vieron la luz durante la Reconquista. En concreto, se construyó para controlar el valle de Amblés desde la cercana Extremadura. Tiene 2.000 m² reformados para convertirse en hotel, además de una nueva construcción de 1.700 m^2.

• Cortijo Los Corteses en Puerto Calatraveño, Córdoba (siglo XVIII).  Tiene fama de ser el mayor, con sus 1.500 m² edificados, y uno de los más antiguos cortijos de Sierra Morena. Guarda la estructura de las clásicas propiedades que vivían del olivo: dos grandes patios centrales, con abrevaderos, un molino, el señorío, la gañanía, almacenes, cuadras y una capilla.

• Hacienda y molino de aceite en Sevilla (siglo XVIII).  Se trata de una mansión tradicional andaluza con 10 dormitorios en su casa principal, viviendas para guardas e invitados, picadero, bodegas, capilla y todas las comodidades posibles. Es propiedad de Bertín Osborne y cuenta con 45 hectáreas de terreno.

• Castillo y finca en Barcience, Toledo (siglo XII). La finca, con 210 hectáreas de regadío, está dominada por la histórica fortaleza que cuenta con el bajorrelieve más grande de Europa. Además, posee un embalse de 200.000 m³.

• Masía en Sant Quirze de Safaja en Barcelona (siglo XVII). Es una de las mayores propiedades rurales de toda la provincia con 2.300 m² construidos en una finca de 250 hectáreas de bosques, prados, campos de cultivo y, también, establos y zona de doma.

• Palacio en Jerez de la Frontera, Cádiz (siglo XVIII). La edificación, con 1.200 m² en el corazón de Jerez, forma parte del patrimonio histórico de la ciudad gaditana. Como el resto de las casonas señoriales típicas, el palacio cuenta con un patio central tradicional, con columnas y jardín, y estancias repartidas en dos plantas.

• Convento de Santa Clara de Orduña, en Vizcaya (siglo XV).El antiguo hogar de las clarisas, primero convento franciscano, con 5.500 m² construidos en una finca de 21.000 m², conserva intactas las dependencias que ocupó la congregación religiosa: iglesia, claustro, sacristía, cocina, comedores, cuartos de limpieza, gallinero, jardín, habitaciones, locutorios, salas de labor, botica y biblioteca.

Imagen @Antonio Soler, distribuida con licencia Creative Commons By-2.0