Así será Woven City, la ciudad del futuro, robotizada y sostenible

El paraíso soñado de arquitectos y urbanistas es crear de la nada una nueva ciudad utilizando todos los medios que la tecnología proporciona, concibiendo su diseño como una demostración vanguardista de habitabilidad saludable y sostenibilidad. La compañía Toyota Motor Corporation va a hacer realidad ese sueño a los pies del monte Fuji, al oeste de Tokio (Japón): la Woven City, un “laboratorio viviente”, como la han definido sus creadores, para futuros proyectos urbanos.

Se empezará a construir en 2021 con arreglo a cinco conceptos esenciales: inteligencia artificial, robótica, ecología, domótica y movilidad. En principio está pensada para acoger a unos 2.000 habitantes, escogidos entre trabajadores de Toyota, en activo y jubilados, que se mudarían junto a sus familias, además de comerciantes y científicos. El objetivo es que la ciudad vaya creciendo en extensión y residentes.

En las 70 hectáreas de Woven City se creará una red de vías de comunicación y edificios, todos interconectados por sistemas de inteligencia artificial que recibirán un continuo flujo de datos para conocer su eficacia energética y el uso que se realiza de las instalaciones y los equipamientos. De esa forma, se podrán aprovechar al máximo sus recursos. Incluso se pretende controlar la salud de los residentes con dispositivos weareables conectados a los equipos de asistencia médica.

Madera y coches autónomos

La madera será el principal material de los edificios. Se construirán según los estándares de la arquitectura bioclimática: gasto mínimo de energía y 0 emisiones. Se alimentarán de placas fotovoltaicas instaladas en los tejados, que a la vez dispondrán de una cubierta verde, con vegetación y huertos urbanos que servirán como aislantes naturales.

Para desarrollar este colosal proyecto, Toyota ha elegido al estudio danés de arquitectura BIG. Son responsables también de obras como la sede de Google en Mountain View (EE.UU.) o el Two World Trade Center de Nueva York. Su consejero delegado, Bjarke Ingels, explicaba así el entorno del que disfrutarán sus habitantes: “Las viviendas estarán equipadas con las más modernas tecnologías de asistencia a humanos, como sistemas robóticos domésticos que ayuden en las tareas cotidianas. Para desplazarse por la ciudad, los residentes solo podrán emplear vehículos sin emisiones y totalmente autónomos. Y tanto los parques de cada barrio como un gran parque central de uso recreativo, así como una plaza central para acontecimientos sociales, han sido diseñados para potenciar la cohesión social”.

Las calles se dividirán en tres tipos de vías: las destinadas solo a vehículos rápidos, las mixtas para movilidad personal y baja velocidad de vehículos, y las peatonales para el ocio y los paseos en los que se podrá disfrutar de una reducida contaminación acústica.

“Teniendo en cuenta la variedad de tecnologías y sectores con los que hemos podido entrar en contacto y colaborar dentro del ecosistema empresarial de Toyota —concluye Ingels—, creemos que con la Woven City disponemos de una oportunidad única para explorar nuevos modelos urbanísticos que podrían abrir nuevos caminos para las ciudades”.

Foto: Toyota

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