Hay una antigua tradición oriental que tiene en cuenta el flujo de energía dentro un hogar y se usa también como sistema para armonizar la estética del mismo. Se llama Feng Shui y cada vez es más popular en los países occidentales. Para los amantes de la cultura asiática resulta tentador la organización y decoración del hogar según los principios de este arte milenario, de ahí que nos empecemos a preguntar cómo conseguir una casa Feng Shui.

La disciplina nació en China hace más de 3.000 años y hoy en día familias de los cinco continentes desean vivir en una casa que cumpla los principios básicos del Feng Shui.

El Feng Shui enlaza los conceptos viento (Feng) y agua (Shui). Simboliza el viento moviendo la energía por las diferentes estancias de la casa, mientras que el agua la retiene, en un perfecto equilibrio entre el yin (lo femenino) y el yang (lo masculino), así como entre los cinco elementos según la cultura china: agua, fuego, madera, tierra y metal.

Beneficios de tener una casa con Feng Shui

En otras palabras, consiste en armonizar el hogar en una búsqueda constante de la energía positiva, valiéndose de la posición y orientación de los elementos en el espacio, los colores y las formas. Y de nuestro éxito a la hora de lograrlo dependerán nuestros niveles de felicidad, paz interior, salud, amor y suerte. De no seguir sus recomendaciones, el Feng Shui nos augura el efecto contrario.

La vida en Occidente es cada vez más compleja y estresante, una jungla donde el ser humano busca estabilidad en todos los sentidos y conseguir la tan ansiada felicidad. ¿Por qué no encontrarla a través del Feng Shui? Incluso puede resultar divertido.

Feng Shui en el exterior

En primer lugar, hay que elegir una casa de forma cuadrada, protegida en los lados y la parte delantera, ya sea por árboles u otras casas. La entrada exterior debe quedar despejada para que entre la energía positiva y salga la negativa.

Una fuente de agua en el lateral izquierdo favorece la fortuna, mientras que flores coloridas atraen energía. En cuanto a las piscinas, deben estar en la parte delantera y tener formas redondeadas.

Feng Shui en el interior

Una vez dentro de la vivienda, es fundamental utilizar la energía del Chí, fuerza universal que nos rodea.

La cocina y las habitaciones destinadas al ocio deben ubicarse en la parte delantera de la casa, por el movimiento del Yang, dejando los dormitorios y cuartos de estudio o trabajo en la parte trasera, que goza de la tranquilidad y quietud del Yin. Las estancias deben tener buena iluminación y tanto la puerta como marcos y muebles deberían ser de madera y en colores suaves y claros.

Dentro de la cocina, los hornillos son muy importantes porque representan prosperidad, así que deben estar limpios y no colocar nada encima; tampoco deben estar junto al fregadero, para conseguir una armonía entre agua y fuego, pudiendo colocar una planta en medio. Es muy importante no cocinar dando la espalda a la puerta y son bien vistos los colores fuertes.

También el baño es una de las zonas de la casa más a tener en cuenta. Debe situarse en el ala norte, ya que si lo ubicamos en el centro será motivo de enfermedades. Siempre hay que tener el inodoro con la tapa bajada, especialmente cuando se tire de la cisterna.

En la sala de estar se aconsejan colores como el rojo o el verde. Las rinconeras son buenas opciones para sentarse, gracias a su forma circular, y conviene colocar un espejo delante del comedor para que se refleje la familia al completo. Si hay una escalera interior, se recomienda que está iluminada, sea de madera u otro material noble y colocar a sus pies una planta.

En la habitación principal, el colchón debe ser de una sola pieza y hay que evitar los metales alrededor de la cama, que además debe estar orientada con los pies hacia la puerta en busca de un sueño más profundo y reparador.

Es importante que  no haya demasiados adornos, cuadros y decoración excesiva son recomendables. El dormitorio representa el descanso, la relajación y la unión de la pareja, así que deben primar el minimalismo y los elementos del Yin. Colores claros como el azul, el rosa o el ocre son los más indicados. Y los espejos no deben reflejar la cama.

Orden, limpieza y animales domésticos

Por último, el orden y la limpieza son indispensables en una casa que aspira a la armonía del Feng Shui. También gozan de un papel protagonista elementos como el agua, el incienso y la música relajante. Los espejos no deben ir nunca alineados con puertas y ventanas.

También se recomienda tener animales domésticos, sobre todo tortugas, porque simbolizan la protección del hogar.

Y tú, ¿quieres tener una casa Feng Shui?

Foto @JForth, distribuida con licencia Creative Commons