Smart Cities: tecnología para hacer las ciudades más humanas y eficientes

La ONU prevé que para el año 2050 dos tercios de la población del planeta residirán en ciudades. Y actualmente los núcleos urbanos consumen alrededor del 75% de la energía mundial y generan el 85% de los gases que favorecen el cambio climático.

Estos datos ponen de manifiesto el colosal desafío medioambiental, sociológico y económico al que se enfrenta la humanidad en las próximas décadas. Es imprescindible obtener nuevos recursos, gestionar mejor los que ya existen y desarrollar servicios para ofrecer soluciones prácticas y sostenibles a semejante densidad de población urbana.

Es en este contexto donde las nuevas tecnologías se erigen como herramientas esenciales para conseguir que las ciudades sean humanas, habitables y eficientes, es decir, sean ‘ciudades inteligentes’, Smart Cities.

Boyd Cohen, experto en desarrollo y clima, lo explica así: “El objetivo es utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para ser más inteligentes y eficientes en el uso de recursos, reduciendo costes y ahorrando energía, mejorando los servicios proporcionados y la calidad de vida, y disminuyendo la huella medioambiental, todo ello con la ayuda de la innovación y una economía baja en carbono”.

La Smart City es mucho más que una idea de futuro, es un plan en el que numerosas administraciones locales están trabajando con resultados tangibles. “Ciudades como Nueva York –que gestiona más de un millón de llamadas de sus ciudadanos al mes–, Denver y Sacramento en Estados Unidos, y Berlín, Madrid y Málaga en Europa han abordado ya proyectos de automatización de sus procesos, lo que ha requerido la integración de multitud de canales de comunicación (email, SMS, redes sociales, teléfonos, etc.), que sirven como punto de contacto único con la Administración local en el día a día. Pero también, y de manera especial, en casos de emergencia o contingencia civil”, asegura Alex Tortras, director de desarrollo de negocio de Oracle.

El modelo de Smart City puede ofrecer soluciones inteligentes en cualquier área de gestión de la ciudad y, por tanto, mejorar cualquier aspecto de la calidad de vida de sus habitantes. Veamos algunas de esas aplicaciones prácticas.

Salud

La atención sanitaria de los servicios públicos será más eficaz y rápida gracias a los sistemas de telemedicina y telemonitorización con los que tratar a un paciente o seguir su evolución a través de dispositivos con biosensores y biometría. Además, los sistemas de teleasistencia serán vitales para facilitarmás independencia en el día a día a personas con necesidades especiales.

Seguridad

Las aplicaciones TIC reducirán el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia y una mejor coordinación de los equipos, por ejemplo gestionando de inmediato un número casi ilimitado de llamadas. Asimismo, se extenderá una red de videovigilancia casi en cada calle que incluso podrá disponer de sensores de audio para que las cámaras se dirijan hacia sonidos no habituales, como un disparo.

Gestión de las administraciones públicas

El objetivo es el intercambio fluido de información entre la administración y el ciudadano sobre todo tipo de cuestiones: leyes, impuestos, actuaciones locales… Por ejemplo, a través de las redes sociales. En definitiva, es una manera de mejorar la transparencia y de favorecer la participación (consultas, quejas, propuestas ciudadanas…). Un buen exponente de ello es el movimiento Open Data, que pretende la circulación sin restricciones de información y datos de interés público que surgen de la Administración.

También se pueden señalar las experiencias de Londres, que ha creado el London Database con toda la información de interés para cualquier ciudadano o empresa de la capital (localizaciones de alquiler de bicicletas, precios de casas, localizaciones de campos deportivos…); en Edimburgo se anima a participar a los ciudadanos en los servicios que ofrece la ciudad, con ideas, sugerencias y solución de problemas; y en Singapur se ha puesto en marcha una gran plataforma de datos que recoge toda la actividad ciudadana, desde el estado de la circulación hasta el movimiento de los taxis, eventos culturales o el transporte aéreo.

Medio ambiente

Ya se utilizan aplicaciones informáticas para hacer más eficaz la recogida y tratamiento de residuos urbanos, como el sistema de GPS que ha puesto en marcha Vitoria para localizar los contenedores de residuos. También las TIC servirán para la gestión de parques y jardines (por ejemplo, controlando la humedad y el riego) y para la medición de parámetros ambientales, cuyos datos son trasladados al instante a los móviles de los ciudadanos.

Los proyectos de Smart Cities también tendrán una incidencia fundamental en la movilidad urbana, la gestión de las infraestructuras de la ciudad, la educación y la cultura, y en la integración del comercio electrónico a través de cualquier dispositivo. Las ciudades del futuro se están construyendo en la Red.

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