Tendencias en construcción: el corcho gana protagonismo en los nuevos hogares

En nuestras casas queremos entornos confortables y seguros, limpios de contaminantes, sostenibles y económicos, y los materiales para conseguirlo están en la naturaleza. Esa es la razón de que en los últimos años haya crecido la demanda de madera y piedra para la construcción, y de que ahora sea el corcho el que marque tendencia para vestir las viviendas.

Los fabricantes de este excelente aislante natural han comenzado una pequeña revolución en la que ofrecen todo tipo de calidades, densidades, tratamientos y diseños para incorporar el corcho a cualquier tipo de obra de reforma o rehabilitación, tanto en paredes como techos y suelos.

Se trata de dar un mayor atractivo a todas sus cualidades:

  • Es sostenible. El corcho se obtiene de la corteza del alcornoque cuando el árbol tiene al menos 35 años. No sufre ningún daño y recupera su cobertura en 9 o 10 años.
  • Resulta muy ligero y tiene una densidad baja, por tanto es muy manejable y permite varias capas de material para lograr el grosor más conveniente.
  • Su impermeabilidad le hace óptimo para soportar humedades recurrentes. Por algo los tapones de botella siempre han sido de corcho.
  • Aguanta muy bien la presión, recuperando casi por completo su volumen inicial. Eso hace que resista el uso sin apenas desgaste.
  • Se coloca con facilidad en las superficies lisas ya que los huecos que se abren entre sus células producen un afecto ventosa.
  • Es uno de los materiales más baratos. Según los expertos de Barnacork, uno de los fabricantes españoles, se pueden comprar planchas de corcho desde 5 hasta 40 euros, dependiendo del grosor, la densidad y la terminación (en color, decorados, barnizados, encerados…). Las posibilidades son enormes.

Pero la mayor de las ventajas es su capacidad de aislamiento térmico y acústico. Precisamente su estructura química, con células muy unidas entre sí, hace que el corcho, además de ser poco poroso, tenga una baja capacidad para transmitir el calor.

Al mismo tiempo, su flexibilidad genera un efecto esponja que absorbe las vibraciones, amortiguando los sonidos. El fabricante Madrid Forest ha realizado un estudio que demuestra que el ruido de los pasos se reduce en más de un 50%.

Su capacidad como aislante dependerá del grosor o de las capas que se coloquen tanto en las paredes como en el suelo. Desde Madrid Forest estiman que para un acondicionamiento adecuado es necesario tres o cuatro centímetros de espesor.

El corcho se vende en tres formatos: losetas, planchas y rollos. Las primeras están preparadas para colocarlas en las paredes y el suelo. Se las trata con barnices o ceras para lograr distintos colores y texturas, además de conseguir una mayor resistencia y dureza. También pueden contar con sistemas de anclaje similares a la tarima flotante, lo que facilita su instalación.

Las planchas y los rollos se fabrican para obras de revestimiento que no quedan a la vista porque se cubren finalmente con pinturas o se empapelan. Su ligereza permite utilizarlas también en el techo y la mayoría incluye un sistema autoadhesivo para facilitar su colocación.

La naturaleza de nuevo nos aporta soluciones para hacer hogares cada vez más acogedores, ecológicos y económicos.

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